En una tarde calurosa el pueblo Tripero se volcó en gran número para apoyar, como en cada partido, al conjunto dirigido por Pedro Troglio. La primera parte del encuentro se hizo muy irregular por parte de ambos equipos y las llegadas al arco rival llegaron a cuentagotas; sólo dos centros que no pudieron conectar Manuel Guanini y Matías Gómez fueron las más claras por parte de los albiazules.

El segundo tiempo fue un giro de 180 grados para el Mens Sana, ya que el técnico apostó por el ingreso de Brian Mansilla en lugar de Germán Guiffrey para apostar a un juego más vertical por las bandas. El resultado no tardaría en llegar, ya que en apenas 45 segundos el propio Mansilla atacó el área desde el sector derecho y remató aunque controló en dos tiempos el arquero.

La velocidad y desequilibrio de Maximiliano Comba y Mansilla por las bandas generaba inquietud en la defensa del Matador. A los 8 minutos del complemento, y por una desatención defensiva, Faravelli lanzó un pelotazo a las espaldas de los centrales en busca de Gómez, quien hizo dudar al arquero quien terminó resbalándose para ver como el centro del Lolo se metía en el arco para decretar el 1 a 0.

Con la ventaja, los de Troglio siguieron apostando a lastimar por las bandas con un intratable Mansilla quien a los 11 minutos combinó con Silva aunque posteriormente el pase del uruguayo no pudo encontrar a Comba.

Quince minutos más tarde una mano no cobrada a Galmarini inició un ataque que derivó en un centro al área que encontró a Silveira, pese a fallar la primera definición, el rebote en el palo le devolvió a sus pies y ahora sí marcó el empate parcial.

Pese a la igualdad, Gimnasia siguió atacando para ponerse arriba en el marcador y nuevamente Mansilla tuvo la oportunidad en dos ocasiones aunque fueron contenidas por el arquero y desviadas al corner, respectivamente.

A los 38 minutos el Lobo fue a buscar de cabeza la ventaja, y tras un corner perfectamente ejecutado por Víctor Ayala al punto penal apareció Coronel de cabeza para colocarla al palo derecho de Gastón Gusureaga.

Cuatro minutos más tarde, otro corner ejecutado por Ayala derivó en un despeje que tomó Alexi Gómez sobre el borde del área; el peruano se llenó el empeine zurdo para estampar un verdadero golazo que entró en el ángulo superior derecho del arco de Tigre, y provocó el delirio del pueblo Tripero.

Sin tiempo para más Gimnasia consiguió un vital triunfo para cortar una racha de seis partidos sin conseguir la victoria por Superliga.

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