Luego de sumarse al Fútbol Infantil a los 6 años, atravesar cada estadío del fútbol formativo y recorrer uno por uno los rincones del Bosquecito y Estancia Chica, el 28 de septiembre de 2019 saltó a la cancha para sumar sus primeros minutos como futbolista profesional Tripero. Asentado ya en la estructura comandada por Diego Armando Maradona, se encuentra listo para volver al ruedo.

¿Qué tipo de volante considerás que sos?

Me considero un volante ofensivo  que le gusta más jugar por izquierda, no tan abierto sino más bien de volante interno como jugué siempre en juveniles y como venía jugando en reserva. Pienso que mi principal virtud es la pegada, y me caracterizo por intentar siempre hacer una pausa, leer siempre el juego.

¿Quiénes son tus principales referentes en el fútbol?

Soy de ver mucho a Lo Celso, Lamela y Dybala. Al jugar en el medio, la cámara los enfoca todo el tiempo así que aprovecho para fijarme bien cómo se mueven, cómo reciben, adónde miran primero al hacer los pases, cómo se perfilan, trato de mirar más o menos todo lo que hacen dentro de la cancha.

Pensando en tus inicios en el Club, ¿cuál es el momento que mejores recuerdos te trae?

El recuerdo más lindo que tengo es del primer clásico que jugué en el club, a los 8 años en la época de Infantiles en cancha de 11. Se jugó en el Bosquecito por Liga Metro, todavía nos faltaban muchos años para pasar a AFA. Me acuerdo que usé la 11, el gol lo hizo Valentín Barrionuevo y, de los que hoy siguen en el club, también jugaron Tomi Cataldi, Bautista Barros Schelotto y Néstor (García Martinoli).

¿Cómo nació tu amor por el Club?

Desde que tengo memoria voy a la cancha, estuve el día que volvimos al Bosque, contra Lanús en 2008. Siempre iba en la tribuna, siempre, hasta que en 2017, cuando subí a Reserva, empecé a ir a la platea con mis compañeros porque me consumía el fanatismo. Y todo nace por mi viejo, él es muy hincha y toda la vida fue a la cancha, desde chiquito, siempre me cuenta anécdotas, los viajes en tren…

¿Qué sentís que te brindó Gimnasia desde tu llegada?

Creo que Gimnasia primero te forma como persona y después como jugador. Hay gente muy buena adentro del club y yo por suerte tuve entrenadores y profes con los que hoy tengo hasta relación de amistad. Gimnasia me brindó viajes, comida, ropa y todo lo que necesitás para estar de la mejor manera.

¿Cómo describirías a la categoría 2000?

Yo creo que además de tener buenos jugadores, desde chiquitos siempre fuimos muy unidos, eso fue lo que más nos hizo destacar y fue la base del buen rendimiento que tuvimos en los años próximos.

¿Qué recordás de tu salto a Primera?

Siempre pensé que el momento en el que me tocara debutar, si me tocaba, lo iba a vivir con mucho nerviosismo y ansiedad pero al final cuando pasó no lo tomé tan así. La verdad es que a partir de Séptima tuve la suerte de que me empezaran a subir a entrenar con Primera y me fui adaptando cada vez más al ritmo. Me acuerdo que había un montón de jugadores importantes, como Rinaudo, Meza, Nacho Fernández, Álvaro (Fernández), obviamente el Bochi, que hasta el día de hoy es uno de mis ídolos; a él le copié la forma de patear los penales.

Entonces, cuando llegó la semana del debut contra River lo tomé con bastante tranquilidad porque ya conocía un poco cómo era el ritmo, los compañeros que tenía, cómo jugaban. Igualmente tenía en mi cabeza que estaba cumpliendo mi sueño.

Teniendo en cuenta el futuro, ¿qué objetivos tenés trazados?

Soy más de vivir el día a día pero igualmente siempre miro hacia adelante. Mi principal sueño, que era llegar a Primera con esta camiseta, lo cumplí. Obviamente también sueño con jugar en la Selección, y también me gustaría poder dar el salto al fútbol europeo.

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