Matías Miranda y Sebastián Cocimano, dos de los juveniles que más participación acumularon en Primera durante los últimos meses, fueron blindados por el Club luego de firmar las respectivas renovaciones, que los ligarán hasta el 31 de diciembre de 2023. Sin lugar a dudas, un hecho importante que demuestra el valor, el apoyo y la confianza brindada en dos frutos de El Bosquecito.

Oriundos de la Ciudad de La Plata, tanto Miranda como Cocimano, jugadores de tendencia predominantemente ofensiva dentro del campo de juego y unidos por una fuerte amistad fuera del mismo, comenzaron a escribir sus historias con el Lobo en tiempos de fútbol infantil. El hábil volante, al poco tiempo de cumplir los cinco años, mientras que el goleador en los años previos al salto a Juveniles. 

Con sus compañeros de camada, lograron formar un grupo que tuvo varios picos de rendimiento, con el Torneo de 30 equipos de 2017 en la cima del podio, representando a la Sexta División bajo la conducción de Rodrigo Roselli. En esa campaña, Confite fue pieza clave tanto por su rol de capitán como por su condición de generador de juego en el mediocampo. En tanto que Sebastián, reapareció sobre el final del torneo, después de superar una grave lesión de rodilla, y ayudó al equipo con lo que mejor sabe hacer: goles. Aquella categoría 2000 supo desplegar un fútbol muy bueno, caracterizado por la solidez en cada una de sus líneas, buen manejo de la pelota y velocidad. Mucho tuvieron que ver también las participaciones de jugadores tales como Bautista Barros Schelotto en el lateral derecho, Bruno Palazzo y Néstor García Martinoli en la zaga central,  y Agustín Ramírez en el extremo derecho del ataque, entre otros.

Finalizada la etapa de Juveniles y luego de un proceso en Reserva, en el que fueron dirigidos por Leandro Martini y Mariano Messera, ambos jugadores protagonizaron la consumación de sus principales anhelos, debutando en la Primera Mens Sana. El primero en lograrlo fue Matías, cuando el 28 de septiembre de 2019,  Diego Armando Maradona lo mandó a la cancha en el duelo ante River por Superliga, disputado en un sitio muy especial tanto para él como para su familia, el Bosque. Apenas un puñado de meses más tarde, el 15 de febrero de 2020, fue el turno del lungo delantero, quien tuvo su estreno en el Gigante de Arroyito, y también por disposición del 10.

Desde entonces, ambos futbolistas se convirtieron en piezas recurrentes dentro del engranaje del grupo de Primera, circunstancia plasmada en las frecuentes convocatorias recibidas. En total, Miranda ha disputado 10 partidos oficiales con la camiseta del Lobo, mientras que Cocimano acumula cinco encuentros y un gol, que anotó el 25 de febrero, ante Sportivo Barracas por Copa Argentina.

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