Fútbol Femenino

Una tarde soñada en el Bosque

Estadio Juan Carmelo Zerillo, 2/6/2019

Por: GELP

Gimnasia apabulló 8-0 a All Boys y celebró el campeonato junto a su gente. Sánchez (2), Sisterna (2), Mendoza, Guiñazú, Esquivel y Díaz (Micaela) se anotaron en la goleada.

Imagen de la novedad

Las Triperas festejaron realizando una exhibición de goles y levantando la copa en su último partido en condición de local. El Juan Carmelo Zerillo fue testigo de una tarde atravesada por emociones y el juego que llevó al Lobo a lo más alto.

Al momento de saltar a la cancha, las Triperas se encontraron con el pasillo del campeón por parte de las jugadoras de All Boys, a la salida de la manga del Lobo, mientras el humo azul y blanco se hacía notar de fondo. Un gesto para destacar y aplaudir el de las chicas del Blanquinegro.

Una vez comenzado el encuentro, el Lobo se plantó en campo rival aunque sin poder adelantarse en el marcador, al menos hasta que apareció Sánchez para poner el 1 a 0 a los trece minutos. A partir de allí, la superioridad fue cada vez más notoria, al punto de reflejarse en el marcador: Mendoza se encargó de poner el 2 a 0 con un hermoso derechazo, mientras que Guiñazú marcó el tercero definiendo junto a un palo.

En menos 25 minutos, el Lobo ya ganaba por tres, marcando una clara diferencia en el juego con su par de All Boys. No conforme con eso, continuó atacando y contó con varias llegadas claras, teniendo como principales armas la utilización de las bandas y el pase filtrado entre líneas. Sin embargo, en ese lapso no estuvo fino en los últimos metros y llegó al descanso con un cómodo 3-0.

En la segunda parte, Gimnasia ajustó algunos pequeños detalles en el ataque y fue avasallante ante su rival. A los pocos segundos contó con un remate en el travesaño pero casi al instante Sánchez volvió a anotarse en la red con un zurdazo potente e inatajable. Y minutos más tarde, Lali Esquivel tuvo su revancha y logró el quinto tanto de la tarde.

La diferencia en el marcador era una prueba del dominio albiazul. La defensa de All Boys poco podía hacer ante la velocidad de Guiñazú, las diagonales de Sánchez y Esquivel o la habilidad de Mili Díaz. Pero con la salida de Sánchez, el problema para la visita cambió, y pasó a ser Sisterna que, a poco de ingresar, marcó el sexto.

De un lado, All Boys desmotivado por la goleada; por el otro, Gimnasia, que no levantaba el pie del acelerador. Los constantes ataques hacían preveer más festejos y así fue: primero, Mica Díaz, dejó el fondo, se mandó al ataque y consiguió su grito de gol; y después, apareció nuevamente Sisterna para poner el 8 a 0 sobre el cierre del encuentro.

Llegó el final y, con eso, los abrazos, llantos, festejos. Mientras tanto, otras empezaban a lucir las remeras que las distinguía por sobre los demás, con la palabra “CAMPEONAS“.

Pero faltaba más. Fila india de cuerpo técnico y jugadoras y entrega de medallas, ante la presencia de dirigentes y personalidades destacadas de la Institución. Y luego, se dio lugar al hecho más significativo de la tarde: Milagros Díaz y Agustina Maturano recibieron la copa y la levantaron junto a sus compañeras para festejar un logro histórico.

El trabajo, esfuerzo, sacrificio y compromiso resumido en un acto. Muchos verán sólo un resultado, un ascenso, un campeonato, pero ellas recordarán el camino que debieron transitar para quedar en la historia dorada del Club. Sueños, triunfos, alegrías, derrotas, golpes, levantadas, lágrimas, abrazos, sonrisas y mucho más. No alcanzaron la gloria, la construyeron.

Nota: Gonzalo Velazco – Colaborador

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