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Fue a los 37 minutos del segundo tiempo en la victoria ante San Lorenzo. En ese momento, Facundo Sava decidió el ingreso de Lucas Licht y uno de los capitanes del Lobo dio otro paso en su riquísima historia en la Institución: se sumó al selecto club de los que jugaron 300 partidos con la camiseta azul y blanca.
En el encuentro ante Banfield, el defensor fue homenajeado por la Comisión Directiva del Club, se le regalò una camiseta testimonio de sus 300 partidos y fue ovacionado por los hinchas presentes en el Estadio.
El jugador nacido en Berisso se dio así un gusto grande ya que no son tantos los futbolistas que pasaron esa cifra en Gimnasia y por citar a algunos, se encuentran en esa lista Jorge San Esteban, Guillermo Sanguinetti, Oscar Montañez, Rodlfo Smargiassi y Enzo Noce.
El Bochi debutó en el Lobo allá por el 2001 de la mano de Carlos Griguol y desde entonces fue casi un referente obligado de los planteles de los que participó, llegando a su máximo rendimiento en la temporada 2005 cuando fue una de las figuras del equipo de Pedro Troglio cuando Gimnasia estuvo a nada de sumar un nuevo campeonato a su palmarés.
En la temporada 2006 fue vendido al Getafe de España, dejándole al Club una buena suma en dólares. Allí, en el equipo de las afueras de Madrid, disputó 80 partidos y anotó 2 goles.
Su retorno a la Argentina se dio de la mano de Racing de Avellaneda. Allí estuvo desde el 2010 al 2012, jugó 59 encuentros y convirtió 2 goles.
Su regreso al Lobo se dio luego de su paso por la Academia, allá por el 2013, de la mano de Pedro Troglio.
Y fue entonces cuando se coinvirtió en el referente rotundo de aquel equipo que logró el ascenso con una magnífica campaña, para seis meses después pelear el campeonato mano a mano con River.
En sus 300 partidos con la camiseta albiazul recorriendo la banda izquierda, Lucas Licht convirtió 25 goles, 8 en su primer paso y 17 en lo que va del segundo.
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