Los Guerreros empataron en Dock Sud y no pudieron clasificar a la Copa de Oro. El Lobo mereció más pero debió conformarse con la igualdad que logró en el minuto final.

El partido comenzó favorable a Gimnasia, quien se plantó en campo rival y construyó varias jugadas de peligro. Fue Ampuero quien se encargó de concretar una de ellas, tras la asistencia de Lico; aunque minutos más tarde, América marcó por duplicado y se puso en ventaja.

Pese al resultado adverso, el Mens Sana no se salió de su plan y continuó con mucha profundidad en el ataque. Supo encontrar los caminos para conectar con el pivot y eso le posibilitó llegar al 2 a 2 con una aparición al segundo palo de Brasesco, que sólo debió empujar un pase de Defiore. Así, el entretiempo llegó en pardas, un premio demasiado grande para la visita.

La segunda etapa tuvo nuevamente a Gimnasia como dominador, inclusive aún más que en los primeros 20 minutos. Con su alta intensidad, atropelló al rival y lo obligó a defenderse de forma constante. Pero, cuando se acercaba cada vez más al tercer tanto, América aprovechó la única situación que tuvo en todo el complemento y recuperó la ventaja.

Los minutos transcurrieron con el mismo resultado y el Lobo se vio con la necesidad de utilizar a Mendoza como arquero/jugador. Si bien le costó vencer al arquero, el empate llegó en los pies de Sánchez para poner algo de justicia en el tanteador a pocos segundos del final. Además, tuvo una clarísima para ganarlo pero no pudo convertir y tuvo que conformarse con el punto.

Los Guerreros hicieron un verdadero partidazo ante uno de los equipos que se encuentra en los primeros puestos y sin dudas merecieron el triunfo. Pese a no lograrlo, volvieron a evidenciar la capacidad y competitividad que tiene el equipo en la máxima categoría.

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