La articulación entre el Nivel Inicial y la Escuela Primaria implica aunar esfuerzos y criterios, con la finalidad de acompañar a los niños en sus trayectorias escolares.

Lleva implícito un compromiso de ambas partes para asegurar la continuidad de modelos de aprendizaje y estrategias didácticas. Una buena articulación  entre niveles se logra a través de una comunicación fluida entre los eslabones que componen la cadena, ésta implica una graduación y secuenciación de los contenidos, donde los nuevos aprendizajes ensamblarán con los ya obtenidos sin cortes o fragmentaciones, es un proceso de toma de decisiones en el diseño de estrategias para garantizar la continuidad del proceso de aprendizaje en este contexto de pandemia, la formación y desarrollo integral del alumno, como así también exige una continuidad, coherencia, enlace e integración de las propuestas educativas.

Todas las personas se enfrentan a diferentes transiciones a lo largo de su vida. Ante cada cambio se suscitan nuevos desafíos en los que se ponen en juego diferentes variables.

Cuando estos desafíos se presentan en condiciones adecuadas a las posibilidades personales, se sale enriquecido con un nuevo conjunto de aprendizajes (Woodhead y Moss, 2007)

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