Con un marco impresionante de triperos y triperas en las tribunas, Gimnasia salió a la cancha decidido a ganar. Con un buen manejo de pelota e intensidad, llegó varias veces al arco pincha.

A los 10 minutos, luego de una gran jugada personal, Florencia Gaetán remató cruzado y venció a la arquera para poner al Lobo arriba en el marcador. El público enloqueció y las triperas se unieron en un abrazo lleno de emociones.

Más allá de la ventaja inicial, las dirigidas por Silvana Villalobos no se conformaron y fueron por más. En este sentido, fue muy bueno el trabajo realizado por Lola Castro, recientemente citada a la Selección Argentina.

Comenzado el segundo tiempo, ambos equipos salieron a buscar el gol y nuevamente Gimnasia supo lastimar en varias oportunidades, dejando a la defensa visitante en jaque. En simultáneo, la hinchada Mens Sana no paró de cantar y alentar a las jugadoras, quienes – motivadas – continuaron jugando con la intensidad que requería el partido.

Las triperas supieron aprovechar cada situación de pelota parada y fue así que a los 32 minutos – por esa misma vía – llegaron al 2-0 luego de un doble remate de Agustina Aguilera que venció la resistencia de la arquera visitante. Ambos equipos movieron los bancos y mandaron a la cancha a jugadoras intentando conseguir mayor juego y aire para lo que restaba del encuentro.

En una jugada desafortunada, María Victoria Pintos vio la segunda amarilla y a los 41 minutos Gimnasia quedó con una jugadora menos. Esto provocó más espacios y en tiempo cumplido, luego de una jugada aislada, Estudiantes pudo descontar. A pesar de los nueve minutos de adición y el consecuente clima tenso – típico de esta clase de partidos -, las triperas lograron cerrar el partido con carácter y mucho corazón.

De esta manera, Gimnasia se quedó con el clásico y el Bosque fue una verdadera fiesta.

¡Vamos Lobo, vamos Triperas!