El evento se realizó en el SUM de la Secundaria y fue organizado por el Departamento de Lengua de la Institución, integrado por las profesoras Victoria Kelly (Prácticas del Lenguaje I), Analía Erdozaín (Prácticas del Lenguaje II y III y Literatura V), Karina Comas (Literatura IV y VI), Valeria Kerai (inglés, todos los niveles) y Cintia García, quien colaboró desde sus materias, Educación Artística y Arte.
La iniciativa partió de trabajar textos del autor en la semana del aniversario de su natalicio. Para ello, se utilizaron los cuentos: “Después del almuerzo”, “Usted se tendió a tu lado”, “La isla a mediodía”, “Las puertas del cielo”, “Casa Tomada”, “Axolot” y “Las líneas de la mano”.
Luego abordar la comprensión lectora y el análisis de los relatos, se realizaron (por grupos) distintas creaciones estéticas que “representaran” las temáticas de estos debatidas en cada aula, las que fueron “admiradas” por la comunidad educativa de la secundaria tripera.
Por su parte la Profesora Comas compartió las siguientes palabras sobre Cortázar:
Queremos tanto a Julio
¿Jugamos? Jugar para poder leerlo a Julio Cortázar, escucharlo, representarlo, hacerlo arte. Siempre será un juego, porque así él lo proponía. Para él la realidad no era nada simple, en un mismo texto, la luna, las hojas, las voces tienen doble faz. Siempre existe un reverso, con su sombra a cuestas. Esa fue una de las tantas misiones que se propuso este autor con su literatura tan extraña que parece inventada, tan real que podemos identificarnos desde nuestra vida cotidiana.
Así lo hizo con “las puertas del cielo” cuando por un instante sentimos el sudor de la milonga y la silueta de su protagonista Celina bajo nuestra piel.
También así nos vimos en una casa encerrados, porque estaba “tomada” por nuestros propios miedos. Y seguimos en su laberinto para pensar que en algún “almuerzo” puede aparecer un monstruo, propio, ajeno, heredado. Podemos, en un abrir y cerrar de ojos ver cómo un humano se transforma en axolotl
Y Cortázar que no se cansa, vuelve a interpelarnos como lectores atentos y juega magistralmente con los pronombres y sus voces internas y escribe “Usted se tendió a tu lado”.
La geografía cortaziana es infinita, tanto que nos puede llevar hasta una “isla” desierta con forma de tortuga o devolvernos a la ciudad y seguir “las líneas de la mano” en el cuerpo de un hombre que decide suicidarse.
Y entonces, queridos lectores, podemos pensar que, si la intención de este homenaje es que seamos lectores activos, astutos, perspicaces, estamos cerca de su universo, uno que es imposible no habitar…
Nota: Profesora Analía Erdozaín.
Colaboración: Otto Flores, Valentín González Neira y Benjamín Patiño Carballo.
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