Corría el año 2012 cuando Pablo de Blasis, el pibe de La Loma que nació con la camiseta del Lobo puesta – sí, desde la cuna – emigró a Europa buscando un crecimiento profesional, luego de su debut en Gimnasia y un paso a préstamo por Ferro. Tras verse frustrada su chance de jugar en Italia, ya que por una cuestión burocrática no pudo fichar por el Brescia, su primer destino en el viejo continente fue Asteras Trípolis de Grecia. Allí, en tierra olímpica, se convirtió en amo, señor y líder del mediocampo de un equipo que por aquellos años se acostumbró a competir en lo más alto de los torneos locales y también en copas internacionales. En tan solo dos temporadas griegas, Pablo jugó un total de 91 partidos y anotó 20 goles.

El inminente salto de calidad se produjo en 2014, cuando cambió la Superliga griega por la Bundesliga para vestir por cuatro años la camiseta del Mainz. Tal como había ocurrido en la República Helénica, el equipo de la ciudad de Maguncia se rindió rápidamente ante el talento del versátil mediocampista, quien en poco tiempo se convirtió en referente y pieza importante del engranaje del equipo. El saldo de Pablo en el elenco alemán fue de 115 encuentros y 17 tantos, para una historia marcada por la admiración y el cariño mutuo que solo podía ser interrumpida por un nuevo salto de calidad, que finalmente ocurrió en 2019 con su desembarco en La Liga de España.

SD Eibar recibió a De Blasis por un lapso de dos años en los que dejó su huella, de la misma forma que lo había hecho tanto en Grecia como en Alemania. Al club del País Vasco le brindó su entrega, profesionalismo y buen fútbol – y a la hinchada un golazo inolvidable contra Barcelona en un empate 2-2 en Ipurúa – con cifras finales de 58 partidos y siete goles. Finalizada la temporada 2019/2020 pasó al Cartagena, de la Segunda División española, donde su presencia generó lo mismo que en los clubes anteriores. En total, fueron tres temporadas en las que una vez más registró números importantes con 101 encuentros disputados y ocho conquistas anotadas.

Con tanta buena huella dejada en el camino – basta ver sus números y su legado – la posibilidad de continuar desplegando su fútbol en Europa estaba latente. Sin embargo, para Pablo la pasión pudo mucho más que cualquier contrato internacional y la hora del regreso finalmente llegó. Un regreso físico, claro está, ya que su vínculo con el Lobo jamás se interrumpió, ni desde lo sentimental ni desde sus ansias de decir presente, de hecho siempre lo hizo, con colaboraciones destinadas al crecimiento del fútbol formativo Mens Sana y presencias en las distintas sedes del Club.

Para alegría del Pueblo Tripero, durante el mediodía del miércoles Pablo Ezequiel de Blasis firmó en Estancia Chica – junto al presidente Mariano Cowen – su contrato con Gimnasia hasta el 31 de diciembre de 2024.

¡Bienvenido a casa Pablo!

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