El empate ante Talleres en el Bosque del lunes 28 de diciembre de 2020, correspondiente a la tercera fecha de la Zona Campeonato de la Copa Diego Maradona, seguramente haya significado el primer momento bisagra de la carrera futbolística del joven Bruno Palazzo. Previo al inicio del complemento Leandro Martini y Mariano Messera dispusieron su ingreso, en lugar de José Paradela, para ocupar un lugar en la zaga central junto a Germán Guiffrey, en el marco de su debut absoluto en la Primera del Lobo. Pero, para hacer de aquella una noche más épica aún, el defensor se dio el lujo de marcar el parcial 2-1 a los 33 minutos del segundo tiempo, luego de un potente cabezazo que venció la resistencia de Joaquín Blázquez.

Oriundo de la ciudad de La Plata, Palazzo inició su formación futbolística en Everton, club para el cual compitió en Liga Amateur Platense. Tan bueno fue su paso en dicha institución, desempeñándose como central y también como volante de contención, que se convirtió en líder de aquella 2000 – algo que repetiría años más tarde con la camiseta del Lobo -, y llegando incluso a ser citado para las Selecciones Juveniles de la La Plata.

En 2016 se produjo uno de los principales quiebres de su carrera. Tras varios, y buenos, años en el Decano de la Liga Amateur Platense, Bruno tuvo la chance de pasar a formar parte del Decano de América. Con la categoría 2000 Mens Sana atravesó momentos importantes, con picos muy altos de rendimiento, tanto colectivos como individuales, como aquella Temporada 2017 en la que los por entonces dirigidos por Rodrigo Roselli obtuvieron un muy meritorio sexto puesto en el Torneo de 30 equipos de Sexta División, con participaciones importantes de Bautista Barros Schelotto, Rodrigo Gallo, Matías Miranda, Agustín Ramírez, Sebastián Cocimano y, claro está, del propio Palazzo.

Con el paso de los años, esa condición de líder que supo asumir en Everton la comenzó a afrontar también en Gimnasia. Durante su última etapa en Cuarta División, la madurez, visión de juego y grandes aptitudes defensivas le permitieron portar la cinta de capitán y consolidarse como uno de los referentes de la 2000 Tripera.

Durante la Temporada 2019 volvió a experimentar momentos clave con la camiseta albiazul. En primer lugar, adquirió una interesante capacidad goleadora. Seguramente la conquista más importante se produjo en el clásico ante Estudiantes, que terminó en triunfo por 2-1 en Estancia Chica. Además, logró el ansiado debut en Reserva, de la mano de Leandro Martini y Mariano Messera, en un encuentro ante River. En total, fueron ocho los partidos disputados en la divisional, suficientes para que un año más tarde fuese tenido en cuenta de cara a la pretemporada de invierno con el plantel de Primera, grupo con el que disputó cinco amistosos de preparación, que marcaron la previa a su primera citación oficial, ante Banfield, y su debut absoluto, ante Talleres, durante su inolvidable noche del 28 de diciembre de 2020.

Sin embargo, su aventura en el primer equipo Mens Sana no terminó allí. Un puñado de días después de aquella primera noche inolvidable, cuando corría el cuarto día de 2021, la dupla técnica lo mandó a la cancha desde el arranque en el triunfazo Tripero ante San Lorenzo, consiguiendo de esta manera su debut como titular. Su segunda actuación fue correcta y su balance con los mayores muy positivo, tan positivo que, sumado a su esfuerzo, compromiso y madurez, obtuvo como premio la firma de su primer contrato como jugador profesional. Aquél segundo momento bisagra en su carrera futbolística se produjo durante la mañana del miércoles 13 de enero y su principal consecuencia, un vínculo laboral hasta el 31 de diciembre de 2023.

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