Probablemente la época en la que pisó por primera vez El Bosquecito haya coincidido con la misma en la que recién aprendía a caminar, continuando con un legado Tripero que se fue transmitiendo de generación en generación dentro del seno familiar. El tiempo pasó y quien llegó como un pequeño Lobito, luego de atravesar cada instancia del fútbol formativo Tripero, se transformó en un baluarte del equipo de Primera División, uno de los abanderados del plantel y, por qué no, un buen representante de cada hincha dentro del campo de juego. El jugador en cuestión no es otro que Matías Germán Melluso.

Desde su debut en Primera, aquél 21 de abril de 2018 en Córdoba frente a Talleres, pasaron poco más de tres años y 60 partidos. Momentos buenos y malos, pero siempre en el marco de un camino marcado por el aprendizaje, la evolución y la madurez. Y así como de su familia heredó el sentimiento, el berissense Mellu heredó de otro oriundo de Berisso, Lucas Matías Licht, el sentido de pertenencia, el profesionalismo, el puesto en la cancha y hasta la cinta de capitán, teniendo en cuenta su flamante rol dentro del terreno de juego.

Dentro del panorama descrito, las últimas horas fueron muy especiales tanto para Matías como para el Club debido a que quedó materializada y se hizo oficial la continuidad del dueño del dorsal 32. En este sentido, a partir del nuevo contrato, el vínculo entre Gimnasia y Melluso se extiende hasta diciembre de 2023.

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