Llegó desde su Concordia natal con destino a la pensión Mens Sana siendo apenas un adolescente con la mochila cargada de sueños, que con el transcurso de los años y a base de mucho trabajo, esfuerzo y dedicación logró cumplir. Tras un gran paso por el fútbol formativo, en 2015 debutó en Primera de la mano de Pedro Troglio para tachar de la lista de deseos el más importante de sus anhelos. Consumado su ansiado debut, salió a préstamo en busca de experiencia para luego regresar y esta vez sí, quedarse, ganarse un lugar y afianzarse en el plantel superior de su querido Lobo. 

Durante una tarde soleada de noviembre de 2019 en Mar del Plata le hizo honor a la ciudad balnearia e hizo feliz al más grande de todos los tiempos, quien decidió incluirlo en el equipo titular que enfrentó a Aldosivi. Él no solo le respondió con una gran actuación sino que jugó e hizo jugar, anotó un gol y recibió la infracción para el penal con el que Caco García redondeó una tarde soñada ante miles de Triperos y Triperas que coparon el José María Minella. A partir de entonces, Eric Iván Ramirez, el pibe entrerriano, firmó con Gimnasia un pacto de amor indisoluble.

Su entrega, velocidad y puntería certera configuran las principales características de Ramírez, quien – sobre todo en los últimos años – se convirtió en un bastión del equipo en las distintas campañas afrontadas. 

De esta manera, y con muchos más objetivos por cumplir con la casaca Tripera, Eric estampó su firma en el contrato a partir del cual renovó su vínculo con el Lobo hasta diciembre de 2024.

¡Vamos por más, Pibe Lobo!

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