Pese al resultado, el elenco comandado por Maida dio una muestra carácter ante uno de los equipos más poderosos del país y volvió a evidenciar características de esta nueva versión. El primer tiempo tuvo las más claras pero no las pudo concretar y Boca sacó provecho de su jerarquía.

Desde el comienzo, el Lobo sorprendió con un planteo ambicioso que lejos estaba del resguardo propio. La presión en la salida y el juego las extremos resultaron un problema para el conjunto local. Así fue que, tras una marca intensa de Sánchez, contó con una chance clarísima en los pies de Zarza que salió rozando el palo.

Con el correr de los minutos, Boca dominó un poco más la pelota e intentó generarle peligro a Blanco sin demasiado éxito, salvo una acción en la que la arquera respondió sobre su costado derecho. Mientras, Gimnasia, siguió con su juego inteligente y complicó a Oliveros: le sacó una pelota con destino de gol a Uzqueda y le ganó un duelo a Sánchez, quien además contó con un disparo al lado del palo. Así, el Mens Sana se fue al descanso dejando una imagen muy positiva.

En la segunda etapa, las Triperas intentaron presionar aún más arriba pero, debido al gran desgaste en el primer tiempo, las Xeneizes encontraron algunos espacios y exigieron a Blanco. A los ocho minutos, luego de una falta no sancionada sobre Reche, llegó la apertura del marcador para el elenco local.

Con el tiempo, Gimnasia logró emparejar más el juego y tuvo un tiro cruzado de Mili Díaz que salió cerca del palo. Si bien no contó con más situaciones claras, continuó en partido hasta que Boca logró el 2 a 0 tras una falla en un rechazo albiazul, promediando los 37 minutos.

De esta manera, las Mens Sana no pudieron sumar en su visita a Casa Amarilla pero demostraron estar a la altura de un rival de jerarquía y evidenciaron falencias de Boca, que hace casi treinta partidos que se mantiene invicto. La próxima fecha, el Lobo deberá sacar al menos un punto ante SAT para pasar la fase de grupos.

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