Nacho Miramón está feliz y, por supuesto, el Lobo también. El joven Pibe Lobo, oriundo de San Carlos de Bolívar, se convirtió en jugador profesional luego de firmar su primer contrato con el Club hasta el 31 de diciembre de 2023.

Sin lugar a dudas, otro acontecimiento histórico e inolvidable para él, que se suma al debut en Primera de hace poco más de dos semanas ante Talleres. Aquella tarde-noche del viernes 19 de febrero el volante mixto categoría 2003, saltó a la cancha a los 26 minutos del segundo tiempo en lugar de otro producto de la cantera, Eric Ramírez.

Su recorrido

Tras iniciarse futbolísticamente en Balompié de su Bolívar natal, Nacho llegó a Gimnasia en 2019 con edad de Séptima División. Llevó a cabo una gran temporada junto a su categoría, la 2003, y pronto fue promovido al plantel de Reserva que por entonces dirigían Leandro Martini y Mariano Messera. Sin haber debutado en la divisional, desde el plantel de Primera pusieron los ojos en él por lo que fue convocado a participar de los amistosos previos al inicio de la Copa Diego Maradona. Aquellos encuentros, además de su despliegue en los entrenamientos, fueron claves para que se ganara un lugar entre los suplentes en dicha competencia.

Finalmente, llegó 2021 y con éste una primera etapa de consumación de sueños. El primero se produjo en el querido estadio Juan Carmelo Zerillo, con su debut absoluto y oficial en la Primera, condimentado con otros dos estrenos, los de Antonio Napolitano y Leandro Mamut. El segundo, la rúbrica de su primer contrato como futbolista profesional, a partir del cual será jugador Tripero al menos hasta fines de 2023.

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