Luego de casi dos años de pandemia, volvemos a organizar torneos de ajedrez con la modalidad presencial, en esta oportunidad para cerrar el año contaremos con las categorías “Sub 10”, “Sub 14” y “Libre”. El ritmo de juego será 5 + 3, además oficiará de árbitro el señor Mario Rivero. Para participar, contactarse con el profesor Eduardo (221-5088033), tener en cuenta que los cupos son limitados.

Costo de inscripción:

-Menores y socios: 200$

-No socios: 300$

Por primera vez un Torneo del Club llevará el nombre de uno de los más importantes ajedrecistas triperos, se trata de Miguel Itzigsohn.

¿Quién fue Miguel?

Hablar sobre Miguel nos obliga a viajar en el tiempo, puntualmente al 21 de noviembre de 1908, día de su nacimiento en su primera patria, Bélgica. Con apenas un año de edad, emigró junto a su familia a la ciudad de Concordia en Entre Ríos, donde vivió y realizó sus estudios hasta el nivel secundario.

Llegó a La Plata siendo aún muy joven para estudiar Agrimensura en la Facultad de Ingeniería de la UNLP. Allí en 1933 obtuvo el título de Agrimensor, cuenta su familia que esto le valió la posibilidad de trabajar un buen tiempo en la demarcación de límites fronterizos con Bolivia. Miguel, con los años comenzó a trabajar como varios otros agrimensores en el área de Geodesia del Observatorio de nuestra ciudad, en 1955 fue designado al frente de la cátedra de Astrometría extrameridiana y mecánica celeste, también fue profesor en la cátedra de Astronomía práctica.

Si bien él no fue astrónomo de carrera, ya que hizo el doctorado pero nunca entregó su trabajo final, sí dedicó su vida al estudio de los cielos y sus misterios de manera profesional. Entre 1948 y 1954 descubrió 15 asteroides, los cuales le valieron el reconocimiento dentro del mundo de la ciencia nacional e internacional, es conocida la historia de que la Asociación Argentina de Astronomía bautizó a 5 de esos asteroides con los nombres de “Evita”, “Abanderada”, “Mártir”, “Descamisada” y “Fanática” en el que fuera el contexto inmediato a la muerte de Eva Perón.

Miguel se casó en 1933 con María Naymark, su pareja desde los años que vivió en Entre Ríos. María, argentina de ascendencia rusa, también pertenecía a una familia de inmigrantes judios. Juntos tuvieron cuatro hijos, al más grande -nacido en 1934- lo llamaron Miguel, le siguieron sus tres hijas María Dora (1939), Marta Paulina (1944) y Matilde (1949).

Su relación con Gimnasia pareciera ser una historia de amor a primera vista, se enamoró de muy joven del Bosque y de los colores azul y blanco ni bien pisó la ciudad. Además de ser un asiduo asistente a los partidos de fútbol, supo entremezclar otra de sus pasiones y el Club: la práctica del ajedrez. En una época en la que el ajedrez era muy popular y las partidas se seguían con mucho entusiasmo en todas partes del mundo, Miguel se destacó como uno de los mejores ajedrecistas de la ciudad. Fue campeón de varios torneos locales, por ejemplo el de la Federación Platense en 1951. Representó al Club y a la ciudad en otra gran cantidad de certámenes como lo fueron los Campeonatos Argentinos por equipos.

Entre 1963 y 1966 fue vocal de la Asociación Argentina de Astronomía, también colaboró en más de una oportunidad con la Unión Astronomica Internacional, lo que habla de su compromiso con la ciencia y la divulgación.

Su larga carrera como profesor también le valió la condición de ser un gran formador para las generaciones más jóvenes. En 1975 fue declarado cesante en su querida Universidad, ya que era conocida la militancia política de su hija menor Matilde, eran años cada vez más oscuros. En 1977 secuestraron a su hija, se sabe que tuvo un paso por la ESMA y al día de hoy continúa como detenida-desaparecida. Cuenta su familia que la desaparición de Matilde, la cesantía reciente y el exilio de otra de sus hijas, le generaron tanta tristeza que apenas unos meses después, en enero de 1978 a la edad de 69 años, falleció.

El recuerdo de Miguel quedó intacto en todos los lugares de los que formó parte. Uno de sus asteroides fue bautizado como “Itzigsohn” en honor a su carrera como científico y profesor. Sus alumnos, tiempo después profesionales, lo han tenido siempre presente, incluso llevando en sus oficinas un cuadro con su foto, en recuerdo constante. En 2019 se designó con su nombre al Telescopio Astrográfico de la ciudad.

Desde Gimnasia rendimos homenaje a un hombre que hizo mucho para nuestra ciudad, que como nosotros sintió con pasión el azul y blanco hasta el final de sus días, llegó a ser socio vitalicio. Faltaba un recuerdo en su querido Club, este domingo 12 de diciembre lo tendrá, un Torneo en el que todas las generaciones triperas y su familia se reunirán a escasos metros de su querido lugar de trabajo, en recuerdo a su legado y a su memoria.

Más noticias