Parece que la “fiebre Maradona” se contagia. Así lo demostró la número 8 Albiazul, que se encargó de romper el cero y darle la victoria al Lobo con una apilada de seis jugadoras y la definición al segundo palo ante la salida de la arquera.

En el arranque el encuentro fue parejo, con una constante disputa en la mitad de la cancha. Al principio, las situaciones escasearon pero de a poco Gimnasia comenzó a encontrar espacios en la última línea de la visita. En la primera, Guiñazú punteó un centro de Sánchez pero la arquera logró volver sobre sus pasos y tomó la pelota en la línea. Luego, la 9 tripera tuvo la suya y no pudo aprovechar un mano a mano.

Sin embargo, a los 28 minutos, ocurriría algo de otro planeta, esas obras de arte que nos regala el fútbol y quienes evidencian su desfachatez en el campo. Guiñazú recibió la pelota sobre el costado derecho y empezó a encarar y superar rivales: pasó a una, dos, quiebre de cadera para la tercera. Salió la central, mientras la mediocampista achicó el lugar de paso, pero a la Gurisa no le importó, se abrió camino entre las dos y las dejó pagando. Su agilidad casi que la hizo flotar en el aire. Quedó una jugadora más, aunque no fue un problema. Otro enganche para dejarla en el camino e inmediatamente definir al segundo palo ante la desesperada salida de la arquera. Festejos, aplausos y miradas de sorpresa invadieron Estancia Chica. La locura no tiene explicación y lo que hizo Guiñazú aún menos. Así, con esa jugada de fantasía, las Triperas se pusieron 1 a 0 y llegaron al entretiempo con ventaja.

En el complemento, las Mens Sana se asentaron aún más en su juego y fueron superiores a su rival. El mediocampo comenzó a crecer en la recuperación y distribución de la pelota y facilitaron la conexión con las delanteras.

Si bien Gimnasia acechó constantemente el arco de Independiente le faltó precisión en el tramo final para estirar la ventaja. Ante la salida de Chiclana, Sánchez se paró en el centro del área y contó con una oportunidad clara desde la zona del punto penal, encontrándose con la seguridad de la arquera. Por su lado, Guiñazú ingresó al área dejando jugadoras en el camino nuevamente y terminó rematando por encima del travesaño.

En el último minuto la visita contó con algunas pelotas paradas pero el Lobo selló un nuevo triunfo sin pasar demasiados sobresaltos. El fútbol de Guiñazú le posibilitó llegar a la seis unidades posicionarse a tres de los líderes.

Nota: Gonzalo Velazco – Colaborador.

Más noticias