Su nombre quedará grabado como una de las personas que trabajó por el regreso del Fútbol Femenino en la Institución. Además, con escasos meses de trabajo, logró conformar un equipo que arrasó en la etapa clasificatoria con una identidad de juego que las diferenció del resto.
Se puede decir que Mauro Córdoba conoce cada rincón del Club. Su vinculación con Gimnasia comenzó a los siete años en la escuelita de fútbol. Luego, tuvo su recorrido en infantiles y más tarde pasó a juveniles. Ser parte de la categoría 86 le permitió conocer a Agustín Martínez (ayudante técnico) y Federico Reichenbach (ayudante de campo/preparador físico), amigos y actualmente los acompañantes de un mismo sueño como integrantes del cuerpo técnico del fútbol femenino.
El tiempo como jugador de fútbol juvenil quedó atrás y debió dejar la ciudad y mudarse a Capital Federal para comenzar sus estudios y transformarse en licenciado en actividad física y deportiva y en kinesiología y fisiatría. Allí fue donde comenzó a ver el potencial del fútbol femenino en canchas de fútbol 5.
A sus 25 años decidió abrir una escuelita de fútbol femenino en La Plata y darle la posibilidad de practicar el deporte a las chicas de nuestra ciudad. La aceptación fue tan grande que tuvo la necesidad de encontrar una competencia para ellas. Así, recaló en Villa San Carlos y, una vez que el elenco de Berisso ingresó en AFA, terminó encontrando su vocación como director técnico.
Los años de esfuerzo, trabajo y experiencia en el deporte le permitieron volver a Gimnasia, el Club que lo vio crecer, pero esta vez con un nuevo rol y un nuevo sueño.
¿Qué creés que las hizo destacarse y llegar a la Zona Clasificación como punteras?
Principalmente pienso que fue clave que haya un 60% de jugadoras que vienen con seis años de formación futbolística real, consolidándose como grupo y que tienen experiencia en competencias de AFA. En segundo lugar pero más importante es el grupo que armamos. Hay un ánimo y una responsabilidad constante de las chicas para lo que estamos haciendo. También lo es el cuerpo técnico que consolidamos, es espectacular. Tenemos mucha camaradería y somos amigos por haber hecho las inferiores en Gimnasia. Tenemos el valor agregado de contar con Vero como entrenadora de arqueras.
¿Con qué pensás que se van a encontrar este semestre?
Va a ser un semestre duro, con mucho viaje. Nos vamos a encontrar con tres rivales muy fuertes como Luján, Real Pilar y Satsaid. Hay pocos videos de ellos pero conozco algunas de sus jugadoras. Pienso que Real Pilar va a ser el más complejo porque tiene ex jugadoras de Boca e Independiente y son un equipo con mucho gol y eficacia. Va a estar muy peleado y va a ser interesante. El torneo es muy largo, son 18 fechas, y va a ser complicado.
¿Cuál es el objetivo para este 2019?
Nuestro gran objetivo ya está cumplido y fue introducir la disciplina al Club, estoy muy orgulloso de esto. Con la ayuda de Agustín Martínez y los dirigentes logramos que esto sea una realidad y estamos muy felices. En cuanto a lo competitivo nuestro deseo es ascender pero el objetivo es formar jugadoras. Queremos que las chicas entiendan e interpreten el juego, que esto no sea patear una pelota hacia arriba y ver que hacemos a partir de ahí. Necesitamos formar jugadoras con interpretación de juego, con coherencia y ganas de jugar al fútbol. Por supuesto queremos ascender y salir campeón, y vamos a hacer todo lo posible para lograrlo, pero sinceramente no es nuestro principal objetivo, es el colateral.
¿Cómo se hace para planificar una pretemporada de tan pocas semanas?
Íbamos a empezarla una semana antes pero con el cuerpo técnico decidimos darle un poco más de descanso a nuestras jugadoras porque va a ser un torneo muy largo y de mucho desgaste, aunque tuvieron que realizar una planificación física previa. Desde el comienzo de la pretemporada, todo lo que hagamos tiene que tener circulación de pelota. Estamos en una etapa en la que trabajamos físico/técnico y físico/táctico, siempre con pelota para que las chicas empiecen a readquirir el ritmo y la sincronización con el medio, sin dejar de incorporar nuevos conceptos tácticos.
¿Cómo viste al equipo en los amistosos con Argentino de Quilmes?
Contra Argentino de Quilmes vi muy bien parado al equipo. En el primer partido se sumaron las jugadoras nuevas y las más chicas del plantel, dos que tienen 15 años. Me encontré con un equipo un poquito desordenado pero que respetó las bases de la enseñanza que les brindamos, con tenencia y circulación de pelota, rotaciones y coberturas.
Al equipo principal lo vi muy sólido y ordenado, entendiendo que tener el balón es lo más importante para nosotros. Jugamos sin la capitana y eso requirió una adaptación de las demás jugadoras, que respondieron muy bien. Tuvimos muchas llegadas y bastante eficacia. Si bien hay muchas cosas por mejorar, en líneas generales las vi muy sólidas y con identificación de la idea de juego que tenemos. Me fui muy contento.
Si bien realizó su debut en la disciplina, Yanina Oviedo pudo volver a tener minutos dentro de una cancha. ¿Qué significa esto para vos?
Estoy muy feliz por ella porque sé todo lo que sufrió. “Pupe” ya había sido operada de la otra rodilla y ahora le pasó lo del ligamento cruzado. Además fue muy especial porque fui su kinesiólogo, estuve en todo su proceso. Tuvo una fibrosis en la mitad de la recuperación y pasó de nuevo por quirófano. Fue una rodilla que se trabajó mucho y, realmente de lunes a viernes, ella no faltó un sólo día y sigue sin hacerlo. Por eso, fue una felicidad enorme la que tuvimos. Ahora esperamos que se recuper Pilar (Reina).
Para este año se sumaron Victoria Sisterna, Romina Puccio y Lucía Zarza. ¿Qué le pueden aportar al equipo?
En primer lugar, Victoria Sisterna es una competencia directa para Florencia Sánchez, que eso siempre es bueno. También nos da la posibilidad de trabajar un sistema alternativo que tenemos en mente, un poco más agresivo, jugando ellas dos juntas. Incluso es una jugadora que aguanta muy bien la pelota, marca bien los tiempos y le pega con las dos piernas, es muy completa.
Por otro lado, Romina Puccio es una jugadora con mucha experiencia, que conoce a muchas jugadoras del equipo. Siempre es muy positiva para el grupo y eso es fundamental.
Y Lucía Zarza es una jugadora muy técnica y vertical. Nos da una alternativa más como volante interno o extremo. Tiene muy buen remate de media distancia. Es una calidad de persona espectacular; la estamos conociendo y es una chica de muy buen carácter, que se interesa constantemente por lo que estamos trabajando.
Sos alguien que hace años está involucrado en el mundo del fútbol femenino. ¿Cómo ves el crecimiento del deporte en Gimnasia y el país?
Gimnasia empezó a fundar las bases para lo que se viene de la mejor manera, porque arrancó con futsal femenino y ahora con el fútbol sobre césped; paso a paso va mejorando y creciendo muchísimo. El año que viene seguramente contemos con una Sub 17, una categoría que será obligatoria en poco tiempo. Nosotros estamos armando un proyecto para el desarrollo global del fútbol femenino a mediano o largo plazo, con infantiles y juveniles.
Con respecto al deporte en el país, pasamos por etapas donde los torneos se hacían muy largos con fechas suspendidas y partidos cada dos semanas o más; ahora los torneos se hicieron más prolijos, con dos divisiones. Hacía mucho tiempo no teníamos una Selección Argentina y hoy estamos dentro de una Copa del Mundo. Creo que son pasos hacia adelante pero hay varias cosas por corregir como la estructura técnica o las comodidades para las jugadoras. El trato para ellas a la hora de una lesión o de cobrar sueldos sigue siendo diferente al de los hombres. Estamos a un abismo del fútbol profesional masculino, a mediano o largo plazo de que el femenino se profesionalice pero está avanzando cada vez más. Primero, por la cantidad de equipos que se suman a AFA; segundo, por las competencias internacionales y una mejor representación año tras año. Hace falta una mayor planificación pero sí veo avances, que vienen mucho por el lado de las jugadoras y de las personas que ayudan a que la disciplina crezca, como los delegados y los entrenadores que lo hacen a pulmón.